Geometría y rigor sobre un cimiento de sensibilidad. A propósito de Francisca Blázquez

Aunque las distintas tendencias estén en el fondo mucho más relacionadas de lo que en principio supondríamos, solemos hablar de geometría como una de las direcciones básicas para el arte de nuestro tiempo, como una de las grandes ramas-junto a la expresionista y la suprarreal- que contribuyen a configurarlo. En el seno de esta orientación existe, desde los comienzos de siglo, un claro propósito de reducir hasta el nivel cero en busca de un arte ‘genuino’ que sea sólo pintura – o cualquier otro medio -; pero también propuestas que admiten dosis expresivas, con frecuencia a través del color, no limitando éste a los primarios y a los no colores –como hicieron los neoplásticos- y con un tratamiento, en cambio, de mayor amplitud e índole sensible. Pienso que Francisca Blázquez mantiene abiertas, en el conjunto de su obra, las dos posibilidades, a modo de síntesis y progresivamente se inclina por la primera, sin perder el contacto con un latido humano, creativo.

Presenta efectos de contraste, tanto por complementarios –rojo y verde, por ejemplo- como por luminosidad. Gusta de lo entero e intenso. Debo insistir en que no llega –no lo quiere- a los estados absolutamente mínimos en morfología, perceptivos o significativos. Ciertas complejidades, sobre todo por las oblicuas dinámicas a las que se suma la ya aludida compaginación de rectas y curvas, superan las disposiciones elementales. Escapa igualmente, sin exceso del simple juego rojo-amarillo-azul- con negro y blanco. Deja entrar alternativas diversas e incluso insinúa elegancia visual. Al menos así lo parece a quien mira. Que atisba o sospecha un simbolismo oculto en la matemática, voluntario o no. La personalidad de la artista asume proporcionalidad entre dos polos o actitudes. Se impone la penetrante solicitud al ojo, pero también sabe remansarla; alterna la vitalidad del movimiento y la paz de lo estable, de la poética tranquila. Como la superficie de un agua profunda, la curva de la tierra desde arriba o un horizonte donde la vista reposa. 



        

Ángel Azpeitia 

Ex presidente de la Asociación Española de Críticos de Arte.