La paranormalidad del Dimensionalismo

Soy –lo confieso- poco más, poco menos que un ignorante en cuestiones artísticas. Y en estéticas, como el más común de los mortales, reacciono de manera visceral, ora por condicionamiento cultural, ora por algún seguramente primitivo eco genético, a lo que subjetivamente siento como agradable. Pero por formación (o deformación, vaya a saberse) lo trasgresor, audaz, pletórico de simbolismos, insinuantemente cósmico captura mi atención y mi imaginación. De forma que, cuando me dispuse a conocer la obra de Francisca Blázquez esperaba, curioso y alegre, divertir mi mirada paseando por obras e imágenes quizás futuristas, tal vez geométricamente desafiantes, seguramente incomprensibles para quien hace de su vida cotidiana (yo) un deambular a la caza de presuntas naves extraterrestres o fantasmas no menos presuntos.

Pero me ocurrió otra cosa.

Francisca Blázquez ratifica en sus obras lo que por evidencia circunstancial los estudiosos de enigmas y misterios de este mundo veníamos sospechando: que hay formas más allá de la lógica de percibir otros mundos, otros planos que –al decir del poeta- están en éste. Porque aquí no se trata solamente de jugar con las formas y los colores. Es la intuición del hiperespacio, la pincelada de “n” dimensiones manifestándose en ésta a través del genio creador. Es golpearse con la palma la propia frente al descubrir, simplemente, que esta artista hizo visible, palpable, perdurable en un universo tridimensional aquellas inmortales palabras de Chesterton:

Cuando los racionalistas nos muestren

de que frío maquinar

el mundo hecho está,

nuestras almas responderán en las sombras:

“Tal vez sí, pero hay otras cosas”

Gustavo Fernández

Escritor e investigador argentino sobre temas paranormales. Director de la revista digital “Al Filo de la Realidad” ( www.alfilodelarealidad.com.ar )