Korominas, indagador de instantes, de momentos, surgidos del discurso cromático
Indagador de momentos, captador de instantes, de porciones de segundo contenidas en la propia dinámica del paisaje de la tierra.
Todo es instante, milésimas de segundo de ese instante, que, por sí mismo, es universal, al margen de evidencias, porque avanzamos cuando no existe pasado, presente y futuro. En todo caso somos el ser por antonomasia cuando, libres de cortapisas y mochilas, vivimos con intensidad el presente, sin importarnos pasado y futuro.
Saber ver significa contemplar sin mochilas, sin sacos de tierra a la espalda, sino con alas de ángel, que pueden permitirnos viajar a grandes velocidades, pero, a la vez, olvidarnos de los tiempos que nos condicionan. De ahí que la actitud adoptada por Korominas a la hora de plasmar sus realidades de la tierra, sus diferentes tierras, lo haga sin emplear connotaciones y adjetivos que nos puedan recordar tiempos futuros o pasados.
Pero el factor tiempo está, es evidente, puede constatarse, es intrínseco, no hace falta invocarlo, porque si lo hacemos estamos trasgrediendo la propia dinámica de la existencia. Por consiguiente, está claro que la producción del creador plástico contemporáneo catalán se base, en primer lugar, en indagar a través de los instantes, para adentrarse hacia las consideraciones más emblemáticas de la existencia que nos atañe y retícula.
Estamos viviendo dentro del marasmo, de la vorágine que nos conduce hacia nuestro propio interior.
Por otra parte venimos de la naturaleza, no podemos olvidarnos del pasado, porque somos producto del mismo. 'D'un temps, d'un pais'.
Joan Lluís Montané
De la Asociación Internacional de Críticos de Arte