Muestra veinte obras pictóricas
a partir del 27 de agosto de 2008 en Shanell Galería de Arte, Santo Domingo
(República Dominicana) de gran cromatismo y originalidad.
Reyes Ocre, los devas del
mar, el espíritu de la belleza, el ser de Acuario y Piscis
Reyes Ocre, pintor de notable
fantasía, conecta con Julio Verne, con los seres humanos de las Eras de Acuario
y Piscis, con lo emblemático substancial de la existencia, creador plástico
dominicano, cuyo marchand y Art Dealer internacional es el economista español
Oscar Villegas.
Expone a partir del 27 de agosto de 2008 en Shanell Galería de Arte de Santo
Domingo, República Dominicana. La muestra se titula H2Ocre, porque se basa en el
medio acuoso, en la lámina de agua, en la impronta del océano, del mar Caribe,
de todos los mares y océanos del planeta, que son quienes encierran parte del
secreto de la evolución de la vida en la tierra.
El agua como receptáculo de la gran evolución planetaria de las criaturas
vivientes, incluido el ser humano. ático.
Todos somos partes del agua, esta constituye aproximadamente el 70% del planeta
tierra y tres cuartas partes del nuestro cuerpo. De ahí que las obras de Reyes
Ocre presenten peces, pero, también, figuras humanas, sin rostro, al lado de los
mismos, como cuidándolos, o bien, manteniendo su independencia como partes de un
simbolismo.
Pero es que los propios peces, caballitos de mar, tiburones, pulpos,
cefalópodos, también son animales pero, a la vez, constituyen fragmentos de la
alegoría que define y encuadra la dinámica plástica del creador dominicano
basada en el desarrollo y experimentación de la simbología poética de la
existencia.
Explica la razón de ser de los devas del mar, que son espíritus que cuidan de
sus habitantes externos e internos, que profundizan en la evidencia de lo sutil
contenida en lo complejo, surgida del espíritu de la belleza, es la era de
Acuario, también la de Piscis.
Ambas eran conjugan progreso, arte, amor, sentimiento, espiritualidad, ciencia,
tecnología y fantasía. Es la conurbación de ambas eras la que genera la gran
esperanza radicada en el amor universal que todo lo puede. Por eso el discurso
de Reyes Ocre surge de lo interior, de la necesidad de amar, de comunicar
energía positiva a la humanidad, proponiendo una obra que es coherente con su
entorno y que es universal en sus alcances.
Su pintura empieza en el fondo marino del Caribe y acaba en lo más profundo del
ser humano en general.
Somos parte de una evolución, estamos en unos parámetros próximos a la armonía,
dentro de la biodiversidad, está la diferencia, pero, en el mismo eje de la
creación se encuentra y enlaza la facultad de lo espiritual.
Joan Lluís Montané
De la Asociación Internacional de Críticos de Arte
(AICA)